La respuesta está en los labios que mejor la sepan callar.

¿Cómo pretendo no mojarme si en mi mundo nunca para de llover? ¿Cómo pretendo mirar hacia el sol, si las nubes no me dejan ver? ¿Cómo pretendo poder volar por el jardín, si perdí mis alas por ti? ¿Cómo pretendo salir de este agujero, si no llego a tocar el suelo? ¿Cómo pretendo fingir alegría, si olvidé cómo era mi sonrisa? ¿Cómo pretendo no tropezar en el camino, si nadie me enseñó a esquivar las piedras del destino? Tan sólo pretendo tener oportunidad de arreglar todo, todo aquello que hice mal. Tan sólo pretendo poder avanzar, poder olvidar, poder dar un paso mas allá.