miércoles, 2 de noviembre de 2011

Que a tropezones se anda el camino.

Sea quizás la capacidad de querer y valorar a las personas lo que me esté fallando. Pero hoy, es uno de esos días en los que el cielo es gris, de esos en los que el aire mueve fuerte las copas de los árboles y se ven nubarrones tras la ventana. Hoy mi autoestima está pendiente de demolición.